No podemos vivir sin el móvil. Y parece que el asunto, lejos de mejorar, irá a peor. Tanto, que un reciente estudio advierte que de seguir usando nuestros terminales de la forma en la que lo hacemos hoy, dentro de 80 años, la raza humana habrá involucionado hasta un punto en el que nuestras manos estarán engarrotadas, sufriremos pérdidas de visión y andaremos encorvados, dando al traste así a miles de años de evolución desde nuestros ancestros. Tal es la dependencia del smartphone que tienen algunos que no pueden estar sin él incluso en momentos de descanso, como por ejemplo cuando van a la playa, una práctica que deberías abandonar, ya que el terminal sufre, y mucho, en tus visitas al mar.
Problemas con la batería
Uno de los llamados 'problemas del primer mundo' que muchos millenials y no más millenials temen es quedarse sin batería en el móvil, algo que ocurre con más frecuencia cuando el terminal está más usado, ya que no solamente se carga de forma más lenta, sino que también gasta su energía un un lapso de tiempo más corto. La playa puede hacer que el asunto sea mucho peor que antes, puesto que las altas temperaturas a las que se puede exponer en este lugar son altamente perjudiciales para la misma, haciendo que no solamente se dañe, sino que, en los casos más extremos, deje de funcionar, algo que con los terminales actuales -en los que la batería está incrustada- significa ni más ni menos que la muerte del teléfono.
Problemas con la pantalla
No es el único asunto a tener en cuenta antes de considerar llevar el móvil a la playa o dejarlo en casa o en el hotel en el que pasamos nuestras tan preciadas vacaciones. Como ya te habrás dado cuenta, en zonas donde la luminosidad es superior a lo habitual, como lo es la playa, resulta casi imposible ver lo que aparece en la pantalla de tu teléfono sin forzar la vista. El asunto es aún peor si tenemos en cuenta que la visión de ésta es prácticamente nula cuando se llevan gafas de sol, un complemento totalmente indispensable en la playa. Así, muchos prefieren renunciar a éstas sacrificando su visión con tal de poder estar consultando todas las notificaciones y memes que les llegan a su terminal. Si tienes que elegir entre gafas de sol y tu móvil, apuesta por lo primero por tu propia salud.
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