El hecho de que el uso de la mascarilla va para largo -el propio Salvador Illa ha llegado a afirmar que puede que sean necesarias para siempre en determinadas situaciones de nuestra vida cotidiana- y simplemente la vanidad personal ha hecho que en el mercado hayan aflorado un gran número de empresas que fabrican mascarillas de telas lavables con todo tipo de diseños. No obstante, no todas ellas son ideales para evitar contagiar y ser contagiados por coronavirus, siendo necesario prestar especial atención a una serie de detalles para saber si éstas son óptimas o si por el contrario se trata de mascarillas falsas.
Mascarillas de tela, ¿cómo saber si son de calidad?
Para garantizar que las mascarillas que vamos a adquirir son de una calidad adecuada, lo primero que hay que comprobar es si este producto cumple con la normativa UNE 0065, algo que debe de aparecer en el etiquetado de la misma, ya que de lo contrario deberíamos comenzar a sospechar inmediatamente de la autenticidad de la misma. De este modo, además, se asegura la "respirabilidad" de la misma y el correcto filtrado de agentes externos, ya que de lo contrario serían ineficaces y altamente incómodas para aquellos que las porten. Asimismo, existen dos tipos dentro de esta categoría, las UNE 0064-1 y las UNE 0064-2, dos códigos que también las convierten en aptas para la prevención de la pandemia y que son específicas para adultos y niños respectivamente.
Al comienzo de la pandemia, cuando apenas sabíamos nada sobre el comportamiento del virus y los consejos de prevención eran mucho más precarios e incompletos de lo que lo son en estos momentos, muchas personas optaron por hacerse sus propias mascarillas de tela en casa, creyendo así estar protegidos contra el covid-19. Nada más lejos de la realidad, estas mascarillas caseras no son seguras y deben desecharse, aunque bien es cierto que éstas apenas se ven ya por las calles de nuestro país, puesto que hemos ido tomando conciencia sobre lo que realmente previene el contagio y lo que no.
Foto: Shutterstock