Lo más fresco posible
El verano es una época del año medianamente soportable, mientras no tengamos que experimentar una ola de calor. Por desgracia, este fenómeno es cada vez más recurrente debido al cambio climático. Como consecuencia, tenemos días mortíferos con máximas de unos 40 grados y mínimas superiores a los 20. Dadas estas circunstancias no nos queda más remedio que facilitarte los 7 mejores trucos para adaptar tu cuerpo a las altas temperaturas.
Bebe mucho, pero sobre todo agua
Cada uno de los trucos que te damos a continuación son aprobados por la OCU como una serie de recomendaciones básicas para hacer que el calor no afecte a tu salud. En primer lugar, y aunque sea un consejo muy obvio, tenemos que remarcar la importancia que tiene el hecho de que te mantengas hidratado. Bebe mucha agua y líquidos constantemente, sin abusar de bebidas con cafeína ni de refrescos azucarados. Evita en la medida de lo posible el alcohol, ya que incrementa la deshidratación.
La alimentación
En verano tu cuerpo sufrirá menos si evitas grandes banquetes y eliges platos ligeros que contengan mucha agua, por eso de mantenerte hidratado. Incrementa el consumo de frutas como sandía y melón, ensaladas variadas, y sopas frías como el gazpacho o el salmorejo.
El sol no es tu amigo
Ya sabemos que cuando llega la primavera, abrazamos los rayos de sol con fuerza, pero, cuando llega el verano debemos evitarlo porque pega fuerte. En caso de exponernos al astro rey, debemos usar crema solar y aplicárnosla varias veces al día. Con los niños debemos extremar las precauciones haciendo uso de un factor de protección elevado y con más frecuencia si cabe. No te confíes bajo la sombrilla, ya que su tela deja pasar parte de la radiación ultravioleta.
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