Cuesta creerlo, pero lejos de cesar ante las evidencias y que sus argumentos van careciendo de sentido cada día que pasa, los negacionistas de la pandemia van creciendo en número y muchas caras conocidas se van abonando a las 'teorías de la conspiración', sirviendo de altavoz para aquellos que alegan estar en posesión de la verdad y fomentar conductas irresponsables. Una de las ideas que defienden aquellos que hablan de 'plandemia', con desprecio, negando los miles de muertos que todos los días se producen a causa del coronavirus, es que la mascarilla no protege contra la enfermedad y que no es más que un mecanismo de control por parte del Estado. La defensa de estos argumentos se cae día tras día y más tras la publicación de un nuevo estudio que pone de manifiesto la tasa de contagios que se produce en España por no llevar mascarilla.
¿Qué peligrosidad conlleva no llevar mascarilla?
A grandes rasgos, el gran titular sería que tres de cada cuatro casos de nuevos contagios de coronavirus se han dado entre personas que no han llevado la mascarilla. El dato lo ofrece el último informe epidemiológico semanal de Navarra, en el que se pone de manifiesto que el 74% de los nuevos casos registrados por los rastreadores de la Comunidad Foral se deben a un estrecho contacto con otra persona positiva, considerando 'estrecho contacto' a estar más de quince minutos junto a una persona a menos de dos metros de distancia y sin portar la mascarilla.
El dato pone de manifiesto el relajamiento de las medidas de protección como son el uso de mascarilla, gel hidroalcoholico y distancia de seguridad en los llamados entornos de confianza, escenarios en los que no hay que bajar la guardia fuera de la unidad familiar, ya que el riesgo de contagio al entrar en contacto con personas fuera de este ámbito es real tal y como evidencia este informe realizado en Navarra, que incide en que la cifra de contagios puede ser superior al 74% referido anteriormente, puesto que no se comtempla en este dato aquellas personas que afirman no saber cómo han podido adquirir el SARS Cov-2.
Foto: Shutterstock