En nuestro país, lo que es gratis (o lo que parece que lo es), nos fascina hasta tal punto que muchos lo llegan a convertir en una especie de obsesión, a pesar de que realmente no necesiten los objetos que no tienen coste alguno. Este hecho hace que cuando viajamos a un hotel, muchos se afanen en llevarse todo lo que no esté atado a las mesas del mismo, yendo más allá de los tradicionales 'amenities' tales como botes de champú o zapatillas de andar por casa que estos establecimientos ofrecen a sus huéspedes y llevándose algún que otro 'souvenir' sin pasar por caja. No obstante, si bien los hoteles son conscientes de que van a tener que reponer constantemente alguno de éstos productos, ya que frecuentemente son afanados, existe una cierta lista negra de objetos que nunca deberías llevarte a casa. Comenzamos.
Gel y sets de costura
Tal y como se venía apuntando antes, muchos hoteles obsequian a sus clientes con una serie de productos tales como botes de champú y gel en pequeños formatos, de modo que éstos se reponen cuando la habitación cambian de huésped. No obstante, la tendencia está cambiando y cada vez son más los negocios que apuestan por dispensadores fijados a la pared, no solamente para reducir costes económicos, sino también para reducir el daño medioambiental que supone la fabricación de las pequeñas botellas de plástico en las que se envasan. Algo similar ocurre con los sets de costura que están disponibles en ciertos establecimientos, ya que se suele ofrecer para paliar imprevistos y rara vez se usa, de modo que si nos lo llevamos a casa, rara vez lo vamos a utilizar y estamos causando un daño innecesario con éste acto.
Zapatillas y paraguas
Entramos ahora en otra división, ya que estos objetos no se suelen ofrecen en los típicos 'bed and breakfast' por los que muchos nos decantamos cuando no queremos gastar de más en nuestras vacaciones, sino que son más propios de establecimientos de lujo. En éstos se obsequia con zapatillas para desplazarse por la habitación del hotel, un calzado mucho más cómodo para la ocasión que el que traemos de casa, pero cuyas condiciones higiénicas suelen dejar mucho que desear, ya que no suelen limpiarse como es debido, a no ser que sean de un único uso. En cuanto a los paragüas, éstos van a ocupar un espacio notable en tu equipaje a la hora de volver a casa y no merece la pena privar al hotel de éstos por un simple impulso.
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