Incómodo, estrecho, pero el más barato y a veces el único disponible a la hora de reservar un vuelo y más si lo hacemos con poca antelación. Estamos hablando del asiento central de los aviones, el que todos los viajeros quieren evitar a la hora de hacer un viaje, por corto que sea, tanto, que muchos estamos dispuestos a hacer casi cualquier cosa para evitarlo, siendo seguramente ventanilla nuestra opción prioritaria, ya que nos permite mirar el paisaje durante el vuelo y poder echarnos una cabezada sobre la pared del avión si estamos cansados o simplemente nos apetece hacerlo.
¿Cómo evitarlo?
Por lo general, en la mayoría de las aerolíneas, solamente podemos escoger el asiento en el que vamos a viajar después de hacer el check-in, por lo que es muy probable que los mejores espacios dentro de la aeronave ya hayan sido asignados a otros pasajeros. Solamente en primera clase es posible reservar nuestro asiento antes de hacer el check-in, pero los altos precios de esta categoría hacen que sean pocos los que estén dispuestos a pagar un extra por este privilegio que, aunque nos vaya a garantizar nuestra comodidad durante varias horas, da al traste con nuestro presupuesto.
El tiempo es oro
No estamos descubriendo América al decir que, cuanto antes reserves un avión, más barato va a salir tu vuelo, es algo que hasta los viajeros menos expertos conocen, ya que la llegada de las aerolíneas low-cost posibilita que ir a cualquier otra ciudad cercana en avión haya dejado de ser un privilegio para las clases altas. No obstante, no es el único motivo para no procrastinar y dejarlo para última hora, ya que cuanto más tiempo lo dejes pasar, más aumentarán tus posibilidades de que solamente haya disponible asientos centrales. Eso sí, esto no te garantiza que tengas que pasar por caja y pagar por el asiento de ventanilla o pasillo, ya que la mayoría de las aerolíneas cobran por sentarse 'a la carta'.
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