Mucho más seguros de lo que parecen
Muchas personas le tienen mucho miedo a las atracciones. Algunos no se atreven a subir en algunas por temor a marearse o porque creen que son inseguras. Piensan que podrían lesionarse o hasta morir si falla alguna sujeción o mecanismo. Sin embargo, las estadísticas demuestran que solo un 0,002 % de las personas que visitan un parque sufren lesiones de algún tipo. Hablando en datos físicos y, de acuerdo con los datos que publican los chicos de RealLifeLore, de cada 270 millones de personas que acuden a un parque de atracciones, solo 7.000 sufren heridas o lesiones de algún tipo. Sin embargo, hace no mucho tiempo existió un parque de atracciones que merecía ser temido.
Muerte por diversión
Gracias también a un vídeo del equipo de RealLifeLore os hablamos hoy sobre Action Park, un parque de atracciones que estuvo abierto desde 1978 hasta 1996, en Nueva Jersey. En esos años, este parque de atracciones envió a cientos de personas a las salas de urgencias y, no solo eso; hasta seis visitantes murieron a causa de algún accidente en el recinto. Entre los culpables de estas catástrofes encontramos malos diseños, precarios sistemas de seguridad y la insensatez de sus propietarios.
Ambulancias preparadas para los accidentes
Mientras estuvo abierto, cada día del fin de semana, Action Park enviaba entre 5 y 10 personas a urgencias. Esta tragedia se convirtió en algo tan habitual que llegaron a llamar ambulancias para que estuvieran esperando en la puerta del parque para atender las "inevitables" lesiones.
Atracciones peligrosamente...¿Divertidas?
Una de las atracciones por las que este parque se convirtió en un generador de siniestros fue el tobogán acuático gigante con looping. La atracción parecía muy divertida, pero resultó ser muy peligrosa para sus visitantes. Las personas que se lanzaban por el tubo descendían por la inclinación adquiriendo cada vez más velocidad para, finalmente, encontrarse con un looping que supuestamente debían pasar por la inercia de la aceleración de sus cuerpos durante la bajada. El problema es que los usuarios sufrían dolorosos golpes en todo su cuerpo en la parte del looping, generando fracturas de huesos y heridas en muchos casos. Se decía que salir de esa atracción 'solo' con la nariz sangrando era para celebrarlo. Además, había muchos visitantes que se quedaban atrapados y doloridos en la parte alta del looping y tenían que ser rescatados. Tan grande era el número de estos usuarios atascados en el looping que los responsables del parque instalaron una escotilla en su parte superior para rescatarlos cuando fuera necesario. Sí, en lugar de modificar la atracción para que fuera más segura, crearon una mejor vía de escape para emergencias que se producían casi a diario. Menos es nada.
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