Por muy manida que esté la expresión y por muchas veces que lo hayas escuchado, no deja de ser cierto que Corea del Norte es el país más hermético del mundo, puesto que apenas mantiene relaciones internacionales cordiales con un puñado de países del mundo y guarda secretos que solamente unos pocos conocen. Corea del Norte, que se autodefine como una República Socialista Autosuficiente, mantiene un férreo control de las actividades de sus ciudadanos, hasta el punto que les tiene prohibida la adquisición de varios productos que para nosotros los occidentales son de uso cotidiano. Pero ¿qué es lo que ha prohibido comprar Kim Jong-Un a los suyos bajo fuertes penas de prisión en algunos casos?
Televisión y revistas
El Gobierno de Corea del Norte tiene estrictamente prohibido a sus ciudadanos que adquieran servicios de televisión por cable o televisión de contenidos bajo demanda como Netflix o HBO para evitar que éstos conozcan cómo es realmente la vida en el exterior y así puedan compararla con las dificultades que sufren por encima del paralelo 38. Así, el ejecutivo de Kim Jong-Un realiza un ferreo control de los habitos de consumo televisivos de sus ciudadanos, puesto que a través de los medios de comunicación no solamente se difunde la ideología única permitida en el país, el comunismo Juche, sino que se ensalza a la misma. Como ocurría en España hace décadas, solamente existe un ente televisivo que controla todos los canales, los cuales no pueden comenzar a emitir hasta las tres de la tarde.
Por el mismo motivo, están prohibidas en Corea del Norte las revistas no editadas en el país, ya que éstas promueven un estilo de vida capitalista que dista mucho de las ideas del comunismo Juche, considerando a estas como una injerencia del exterior en su estilo de vida y pensamiento. Como sucede en el caso de la televisión, el propio Gobierno imprime revistas dirigidas a la población con contenidos altamente propagandísticos y en las que apenas hay cabida para contenidos de entretenimiento.
Tabaco
Resulta especialmente contradictorio que si bien es vox populi que el mariscal y líder supremo del país Kim Jong-Un sea todo un edonista que disfruta de los quesos y los licores más caros del mundo en su intimidad, no permita a sus conciudadanos el consumo de cigarrillos. La prohibición data de 2007 y su finalidad no es otra que proteger la salud de sus ciudadanos para evitar que, así, enfermen por culpa del tabaquismo como le sucedió al anterior dictador del país, Kim Jong-Il. Para más inri, Kim Jong-Un sí ha sido visto y fotografiado fumando en varias ocasiones en sendas apariciones públicas.
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