No estás acostumbrado, y se nota
La manera de vivir cambia mucho de los pueblos o ciudades pequeñas a la que se estila en las grandes capitales. Esto hace que cuando alguien de una localidad de miles de habitantes pasa a vivir en una ciudad como Madrid o Barcelona se generen situaciones en las que se nota bastante que no es de la capital. A continuación, vamos a detallar los puntos que más delatan que eres de pueblo en la gran ciudad.
El uso de las escaleras mecánicas
En ciudades de hasta cientos de miles de habitantes las escaleras mecánicas se usan de una única manera: Te subes a un peldaño en el lado que te apetezca y esperas a que el mecanismo te desplace del punto A al punto B. En una gran ciudad existen reglas no escritas pero que todos conocen a la hora de tomar la escalera mecánica. Si no tienes prisa debes subirte en la parte derecha del carril, mientras que, si quieres subir andando para ir más rápido, debes hacerlo en la parte izquierda. Es como los coches, se adelanta por la izquierda. En ciudades que no son tan grandes también hay quien toma las escaleras andando, pero no van necesariamente por el lado izquierdo. No existe tanta organización porque el tráfico es menor. No es necesario que la haya. Cuando eres de pueblo y vas a una capital, no estás acostumbrado a hacer esto y seguramente entorpezcas el tráfico en la fila de la izquierda si te quedaste parado.
Las actuaciones en la calle
Otro aspecto que denota que no eres de una gran ciudad es el hecho de que te quedes alucinando con las actuaciones callejeras que cada día actúan en el casco viejo. Es muy común ver a músicos de un nivel impresionante en estas calles de las capitales, pero para quien vive en ellas es el pan de cada día.
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