Cuidado con el colchón
Por muchas estrellas que tenga un hotel, no van a cambiar el colchón cada vez entre un nuevo cliente. De hecho, los colchones tienen una vida bastante larga, así que suelen renovarse cada bastante tiempo. Obviamente, se limpian periódicamente, pero no es habitual que se haga diariamente, ni a fondo. Esta es la razón por la que se desaconseja tumbarse en un colchón de hotel si no está cubierto al menos con una sábana limpia.
Sábanas, mantas y cubrecolchones
Si te pones a pensar en el número de bacterias que se acumulan en un colchón, se te quitan las ganas de viajar. Con la ropa de cama ocurre lo mismo. Lo normal es que la limpien justo detrás de cada salida, pero conviene asegurarse de que las sábanas, bajeras, mantas y cubrecolchones han pasado por la lavadora y se han desinfectado bien. Es una recomendación típica para los alojamientos particulares.
El suelo
Seguro que te siempre te ríes de ese amigo o familiar que se mete las babuchas en la maleta cuando vais a un hostel o un apartamento particular. Si supieras la cantidad de bacterias que permanecen en el suelo de estos alojamientos, harías lo mismo. Si hay moqueta, el número de microorganismos se dispara, principalmente porque es más difícil de limpiar. Así que ir con calzado nunca es mala idea.
¡Bacterias everywhere!
Se puede dudar de la calidad de la limpieza de unas sábanas o del suelo, pero de objetos como el mando a distancia nunca hay que dudar: lo más probable es que no se haya limpiado. Si te alojas en un apartamento particular, la probabilidad se dispara, y seguro que ha ido acumulando bacterias de cientos de manos antes de que el mando a distancia caiga en tus manos.
Lo mismo se puede decir de aparatos como los hervidores de agua o las cafeteras. Es raro que las limpien a fondo todos los días, y en algunos apartamentos particulares puede que nunca laven este tipo de aparatos. Así que nunca sabes si tu café está bien cargado, pero de bacterias y moho.
Foto: Shutterstock