El cuero es un material muy duradero, pero con el tiempo se desgasta y puede sufrir muchos daños. A veces, un simple rasguño de nada en tus bolsos de cuero o zapatos favoritos puede resultar toda una odisea. Seguro que en alguna ocasión lo has notado, pero no debes preocuparte. Esos daños son reversibles y podrás recuperar tus pertenencias de cuero más preciadas si tomas buena nota de estos consejos.
Eliminar rasguños con pegamento fuerte
Es posible restaurar tus zapatos de cuero u otros complementos utilizando pegamento fuerte como el Super Glue. Aunque se trate de un rasguño profundo, se volverá invisible si sigues este procedimiento.
Basta con aplicar un poco de pegamento en el rasguño y rellenarlo con la ayuda de un palillo. Deberás aplicarlo en el parte interior del cuero y presionar con fuerza con ayuda de un paño suave para que el pegamento se adhiera firmemente en la piel. Ten cuidado de aplicar poco pegamento para evitar que gotee y manche el exterior del cuero. Después aplica un poco de pintura que sea del mismo color del zapato y deja que se seque.
Eliminar arañazos con cera
Para seguir este consejo necesitarás pasta de cera. Se recomienda escoger una que contenga cera de abeja para garantizar su durabilidad y su protección frente a aceite y manchas.
¿Cómo hacerlo? Muy sencillo. Con un cepillo para la ropa, deberás cepillar la superficie de cuero dañada para eliminar cualquier rastro de suciedad o pelusa que puede haberse quedado en los rasguños. A continuación, con un trapo de algodón limpio aplica suavemente un poco de cera sobre los zapatos o similar. Coge un área limpia del mismo trapo y frota la pasta de cerca para eliminar cualquier posible exceso. Déjalo reposar uno minutos y después aplica varias capas de pintura de cuero en la parte superior.
Eliminar arañazos del cuero con aceite de oliva
El aceite de oliva es muy bueno para que el cuero brille y luzca como nuevo. Puede que te resulte extraño, pero el aceite de oliva servirá para nutrir la piel del cuero, especialmente cuando ya le hemos dado un uso prolongado.
¿Cómo utilizarlo? Con un trapo de algodón limpio aplica un poco de aceite de oliva y frota el rasguño y el área circundante con movimientos circulares suaves. Déjalo reposar hasta que el cuero haya absorbido por completo el aceite y esté seco.
Si el rasguño sigue siendo visible, aplica un poco de aceite de oliva y con un trapo limpio húmedo, aplícalo sobre el rasguño. A continuación, coloca la plancha de ropa caliente sobre el paño humedecido durante varios segundos. Si se trata de calzado, lo último será cubrir el área rayada con un poco de betún para zapatos. Finalmente, elimina el exceso de pulido con una esponja.
(Foto: Instagram)