España es uno de los países que más horas de Sol registra al año en Europa, una ventaja que si bien no está del todo aprovechada en algunos aspectos como por ejemplo en la generación de energía solar, sí nos sirve para ser uno de los principales receptores de turismo a nivel mundial -antes de la pandemia- y para poder secar la ropa al aire libre, algo que hace que el uso de secadoras no esté ampliamente extendido por todo el país, como sí sucede en otros países más fríos, en los que es todo un imprescindible.
El hecho de no usar secadoras, si bien resulta ecológico en todos los sentidos, tiene una serie de inconvenientes durante las épocas más frías y lluviosas del año, en las que nos vemos obligados a tender en interiores o estar pendientes a la lluvia si lo hacemos fuera de casa, para así recoger la ropa lo más rápidamente posible.
¿Cómo secar la ropa en invierno?
Una duda casi existencial que muchos tienen a la hora de recoger la ropa cuando el tiempo no acompaña, es si todavía sigue mojada o si por el contrario solamente está húmeda y apenas quedan unas horas para poder recogerla. Sea cual fuese el caso, no es recomendarla destenderla y almacenarla, ya que la humedad en la ropa no solamente puede ser perjudicial para las propias prendas, sino que pueden dejar olores indeseados en tus cajones y armarios y es especialmente perjudicial para personas alérgicas, que casi de inmediato podrían experimentar picores y/o enrojecimiento de la piel.
Para secar tu ropa más rápidamente con este clima, una toalla se puede convertir en tu aliado ideal en casa, puesto que hay dos formas de conseguirlo usándolas. Por un lado, puedes probar a extender una toalla en el suelo y poner sobre esta la prenda que quieres secar. Luego, enrolla ambas piezas de forma que queden integradas y presiona con fuerza para que la toalla absorba la humedad de la pieza que queremos secar rápidamente. El otro método en cuestión consistiría en poner en el interior de la lavadora una toalla grande a la que no des mucho uso y poner el programa que corresponda, de modo que ésta también actuará de 'esponja' y se empapará con parte del agua que debería permanecer en el resto de nuestra colada.
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