Son baratas y se usan en un sinfín de platos. Las cebollas no pueden faltar en ninguna despensa del país, ya que además aguantan mucho tiempo almacenadas sin que ésto suponga un riesgo para su consumo. No obstante, las cebollas, no solamente son muy apreciadas a nivel gastronómico, sino que pueden usarse para una gran cantidad de cosas en casa, permitiéndonos ahorrar mucho tiempo y dinero, ya que de lo contrario deberíamos recurrir a otras soluciones mucho más caras. Veamos cuáles son los usos alternativos de las cebollas en el ámbito doméstico.
Mejora la digestión
Sí, has leído bien. A pesar de que las cebollas resultan indigestas a muchas personas, si se infusionan pueden ayudar con las digestiones más pesadas, un remedio casero ideal después de una copiosa comida familiar. Para prepararla, basta con rallar cebolla y meterla en un vaso de agua, calentando la mezcla durante unos cinco minutos a no más de 70 grados para no afectar a sus componentes, tras lo cual colaremos la infusión para eliminar cualquier resto sólido de la cebolla. Este efecto en la digestión se produce gracias al efecto de la lipasa que contienen, puesto que rompen las estructuras grasas que hemos ingerido y se facilita la absorción de la comida, lo que supone una digestión más rápida y ligera.
Alivio en la tos seca
Otro de los usos poco conocidos de la cebolla es su eficacia para terminar con la tos seca. Para ello, deberemos rallarla y mezclarla con agua hasta que alcance una temperatura suficiente como para comenzar a emitir vapor. Protegiéndonos los ojos, inhalaremos estos gases para así eliminar los restos secos que se encuentran en nuestras fosas nasales y en nuestra garganta, ya que el preparado realizado a base de cebolla mejora la secreción de mucosa.
Foto: Shutterstock