La obligatoriedad del uso de mascarillas ha hecho que la compra de éstas ocupe un lugar destacado en el presupuesto de las familias españolas, no solamente por la necesidad de su uso, sino por su alto precio, que supone, según un estudio realizado por Bankia, un gasto medio de 110 euros al mes para una unidad familiar con dos hijos, un gasto que puede dispararse hasta los 266 en el caso de que haya una persona de riesgo entre sus miembros, ya que éstos necesitan usar mascarillas FFP2, más caras que las higiénicas o las sanitarias. No obstante, no en todos los países de la Unión Europea este producto, ahora de primera necesidad, es tan costoso como en el nuestro, de hecho, en algunos resulta mucho más barato comprar mascarillas para protegerse contra el coronavirus.
¿Por qué son tan caras las mascarillas en España?
Una de las razones que explican el alto precio de las mascarillas en España es que éstas se encuentran grabadas con un tipo de IVA General (21%), en vez de hacerlo al reducido (10%) o al superreducido (4%), una decisión difícil de entender debido a la extrema necesidad que supone su uso para la población española. De hecho, este fue uno de los temas que se puso sobre la mesa de cara a la aprobación de unos nuevos Presupuetos Generales del Estado que se adaptase al contexto actual, algo que finalmente no se ha modificado escudándose en el hecho de que el IVA es un impuesto comunitario y no existe margen de maniobra para reducir los impuestos para este producto, ahora, de primera necesidad.
No obstante, no solamente los altos impuestos que se pagan en España hacen que el precio de las mascarillas sea tan elevado si lo comparamos con alguno de nuestros vecinos. Aunque el Estado decretara en su momento un precio máximo de 0,96 euros por unidad, lo cierto es que la alta demanda de estos productos en el mercado hace que éstos se vendan en España por un precio mucho mayor que, sin ir más lejos, en Portugal, donde las mascarillas se venden a céntimos la unidad, dando lugar a una suerte de turismo sanitario en el país luso de personas que cruzan la frontera entre ambos países para poder hacer acopio de éstas. Así, por una de las leyes fundamentales del sistema capitalista (la ley de la oferta y la demanda), en nuestro país se paga más por una mascarilla que en otros estados en los que la situación de la pandemia es mejor que la nuestra, ya que aquí son más consumidas por nuestras necesidades sanitarias actuales.
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