Aunque lleva más de 20 años entre nosotros, a muchos todavía nos cuesta hacer según qué cálculos en euros, remitiéndonos a la antigua moneda, la peseta, para tener una referencia real de lo que cuestan las cosas. No son pocos los que echan de menos la peseta y culpan a la llegada del euro de una suerte de inflacción oculta que provocó un alza de los precios de muchos productos de consumo diario por culpa del redondeo, siendo el ejemplo más claro todos aquellos bienes y servicios que, casi de la noche a la mañana, pasaron de costar 100 pesetas a 1 euro (que son 166,386 pesetas).
En apenas unos meses, el 31 de diciembre de 2021 finaliza el periodo de moratoria otorgado por el Banco de España para poder cambiar, sin cargo alguno, todo aquel dinero en billetes y monedas de peseta a la moneda común, un plazo que hace sacar a colación el valor de mercado de muchas piezas que pueden llegar a alcanzar en mercados secundarios un valor de hasta 20.000 euros, muy superior a su valor facial, que en este caso que nos ocupa
¿Qué pesetas puedo vender?
La numismática -el coleccionsmo de billetes y monedas- puede dar grandes alegrías incluso a los menos duchos en esta afición. Así, existen personas dispuestas a pagar grandes sumas de dinero por billetes y monedas con alguna particularidad, rarezas, piezas que muchas personas pueden tener guardadas en un rincón de su casa sin ser conscientes del tesoro que tienen en sus manos, un objeto de colección del que no te costará desprenderte si no eres aficionado a este hobby y que te puede dar una gran alegría en términos económicos, puesto que existe un gran mercado para las pesetas con esta característica.
Una de las monedas más buscadas por los coleccionistas es la moneda de 5 pesetas acuñada entre los años 1949 y 1952, las que recibieron el sobrenombre de 'duros', que todavía muchos recuerdan con cariño. El hecho de que éstas fuesen retiradas de la circulación por estar hechas con níquel -material que experimentó un alza espectacular de precio en el mercado y ante lo que la dictadura intentó hacer acopio de ellas al valer mucho más de su valor facial- hace que sean raras de encontrar en la actualidad, tanto que se pueden pagar por ellas entre 12.000 y 20.000 euros según las pujas realizadas por los coleccionistas.
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