La semana pasada, Frank de la Jungla anunciaba casi por sorpresa la noticia que sus seguidores llevaban casi seis años esperando: Yuyee, la madre de los hijos del aventurero, había sido liberada después de más de seis años de cautiverio en una prisión tailandesa, en la que cumplía 15 años y 3 meses de condena acusada de tráfico de drogas por portar una cantidad ínfima de cocaína, cinco miligramos, en el aeropuerto de Bangkok, capital del país. Cuesta anunció en un vídeo de YouTube que Yuyee disfrutaba de su recién adquirida libertad junto a sus hijos, aunque sin entrar en detalle sobre su estado, considerando que merecía descansar después del calvario vivido durante los últimos años.
La reaparición de Yuyee
Cuesta y Yuyee han aparecido juntos en un vídeo subido al canal de YouTube del aventurero en el que se puede ver cómo ambos capturan una serpiente, una pitón reticular que se había colado en su propio jardín y a la que ambos consiguen reducir sin hacer daño para poder devolverla a su medio natural. Yuyee apenas se deja ver en la pieza en cuestión a pesar de que el vídeo ha sido alojado con el nombre de 'Yuyee pilla una serpiente' en la mencionada red social, cediendo el protagismo a la ex modelo y actriz a pesar de que su presencia en pantalla es escasa, pero suficiente para demostrar que se encuentra bien a pesar de las circunstancias que la han rodeado en estos últimos años.
En los comentarios que han escrito cientos de seguidores de Frank Cuesta en el vídeo, muchos destacan el hecho de que Yuyee se muestra en plena forma y es capaz de atrapar una serpiente a pesar de haber pasado los seis últimos años en una cárcel de Tailandia. Por otro lado, otros se sorprenden de que el tiempo parece haberse detenido en ella, ya que apenas se aprecian muestras de deterioro físico externo y más teniendo en cuenta las deplorables condiciones en las que ha vivido en prisión, algo de lo que ya dio cuenta en su día el propio Frank, en la que manifestaba que se veía obligada a vivir hacinada en una celda junto a otas mujeres, siendo casi imposible moverse en el interior de la misma.
Foto: Shutterstock
La semana pasada, Frank de la Jungla anunciaba casi por sorpresa la noticia que sus seguidores llevaban casi seis años esperando: Yuyee, la madre de los hijos del aventurero, había sido liberada después de más de seis años de cautiverio en una prisión tailandesa, en la que cumplía 15 años y 3 meses de condena acusada de tráfico de drogas por portar una cantidad ínfima de cocaína, cinco miligramos, en el aeropuerto de Bangkok, capital del país. Cuesta anunció en un vídeo de YouTube que Yuyee disfrutaba de su recién adquirida libertad junto a sus hijos, aunque sin entrar en detalle sobre su estado, considerando que merecía descansar después del calvario vivido durante los últimos años.
La reaparición de Yuyee
Cuesta y Yuyee han aparecido juntos en un vídeo subido al canal de YouTube del aventurero en el que se puede ver cómo ambos capturan una serpiente, una pitón reticular que se había colado en su propio jardín y a la que ambos consiguen reducir sin hacer daño para poder devolverla a su medio natural. Yuyee apenas se deja ver en la pieza en cuestión a pesar de que el vídeo ha sido alojado con el nombre de 'Yuyee pilla una serpiente' en la mencionada red social, cediendo el protagismo a la ex modelo y actriz a pesar de que su presencia en pantalla es escasa, pero suficiente para demostrar que se encuentra bien a pesar de las circunstancias que la han rodeado en estos últimos años.
En los comentarios que han escrito cientos de seguidores de Frank Cuesta en el vídeo, muchos destacan el hecho de que Yuyee se muestra en plena forma y es capaz de atrapar una serpiente a pesar de haber pasado los seis últimos años en una cárcel de Tailandia. Por otro lado, otros se sorprenden de que el tiempo parece haberse detenido en ella, ya que apenas se aprecian muestras de deterioro físico externo y más teniendo en cuenta las deplorables condiciones en las que ha vivido en prisión, algo de lo que ya dio cuenta en su día el propio Frank, en la que manifestaba que se veía obligada a vivir hacinada en una celda junto a otas mujeres, siendo casi imposible moverse en el interior de la misma.